El personaje animado que le imprime su ternura a la comunicación de la empresa es la síntesis de un profundo trabajo del equipo de K&A por encontrarse y reconocerse en un sistema de valores que lo define.
“El año pasado, cuando nuestra empresa cumplió 20 años, sentimos que habíamos llegado a una etapa en la cual necesitábamos condensar, corporizar de alguna manera nuestra filosofía de trabajo, aquello que pensábamos y la manera en la que lo ejecutábamos en el día a día” explica Gerardo Scheveloff, socio y Director General de Papelera K&A.
“Ya no estábamos solos mi esposa Nity y yo: nuestros hijos, que eran muy pequeños cuando todo esto empezó, habían crecido y eran parte importante de Papelera K&A. Junto a ellos y a todo el equipo de trabajo que habíamos consolidado, emprendimos el proceso que finalizó con la creación de Mr. Baggy”, recuerda con emoción.
Y es natural que así lo hiciera: en definitiva, la creación de una Brand Persona, que es de lo que estamos hablando, es un proceso en el que el foco está puesto en lo emocional.
Mr. Baggy es la Brand persona, o el personaje de marca, que está cumpliendo su primer año de vida y que representa la personalidad de Papelera K&A, un universo único e irrepetible de actitudes y valores que además están impregnados por una manera de comunicarlos.
“Para todo nuestro equipo Mr. Baggy pasó a ser el personaje que nos representa, porque nos ayuda a conversar con nuestro entorno de clientes y proveedores, y con toda la comunidad en la que actuamos y nos desempeñamos” nos cuenta Kevin Scheveloff, Director Ejecutivo de Marketing de Papelera K&A, “En un comienzo no teníamos claro por dónde íbamos a ir, pero sí sabíamos que iba a ser algo lúdico, cercano, empático, que nos relacionara con aquellos niños que alguna vez fuimos mi hermana Ayelén y yo, jugando y corriendo por los pasillos de la empresa, y que al mismo tiempo nos permitiera conectar con los distintos públicos de Papelera K&A”.
Idear a Mr. Baggy no fue un proceso sencillo, como nunca lo es la creación de una Brand Persona. Implicó que muchas ideas fueran pensadas para luego ser descartadas, que algunas de ellas fueran rescatadas del cesto de los papeles para ser repensadas, y así una y otra vez, hasta alcanzar esa imagen inspiradora que sintetiza lo que se busca y se siente.
En principio, se partió de la decisión original de tener un personaje animado, y para ello el equipo trabajó con aquello que tenían entre sus manos todos los días: los productos. De allí surgió la elección de animar a una bolsa, una bolsita (baggy) de papel. Es algo que siempre está a mano, que todos pueden usar; es práctica, versátil y su material es noble.
Tal vez la elección de un artículo para personificar no es algo tan desafiante como otorgarle una personalidad que esté construida con un sistema de valores de un grupo humano que ya tenía 20 años de trabajo común.
Gerardo Scheveloff relata ese momento “Yo sabía desde el primer día de Papelera K&A que, si bien la calidad de los productos es importante, en algún punto, en algún momento, todos llegan a una calidad similar. El único diferencial que yo podía dominar era la manera en la que actuaba con mis clientes: la atención amable, la respuesta veloz, la obsesión por buscar una solución a las necesidades que se le presentaban. Y allí encontramos el disparador con el cual hacer que Mr. Baggy empezara a actuar”.
Así fue entonces que Mr. Baggy logró cristalizar la filosofía de trabajo de Papelera K&A: una actitud amigable y cercana, de plena empatía con su audiencia; buscando en todo momento estar disponible para brindar servicio, soluciones, asesoramiento, y acompañar al emprendedor y al comerciante en los diferentes desafíos que le plantea el desarrollo de su negocio.
Mr. Baggy permitió al mismo tiempo generar una relación de servicio y cordialidad, más amena, y hasta con características especiales con públicos que son importantes dentro del entorno de K&A: las mujeres, mayoritarias entre los emprendedores; y los niños, quienes suelen ser los consumidores y beneficiarios de muchos productos de K&A que, si no llegan directamente a ellos, son parte de la elaboración de otros que sí los tienen como destinatarios finales.
¡Feliz Cumpleaños Mr.Baggy!